En los últimos años el debate sobre tareas sí o no durante las tardes está siendo un tema muy controvertido en las reuniones de familias, así como en los entornos educativos. Hay pros y contras tanto para una elección como para la otra. Nosotros no pretendemos opinar al respecto, solamente intentaremos arrojar algo de luz sobre todas esas familias preocupadas con el temido momento de las tareas.
Debemos empezar diciendo que esta situación no es problemática para todas las familias, hay casos más difíciles que otros y hay otros que simplemente son muy complejos porque nos enfrentamos a alguna dificultad mayor. También hay otros que parecen un mundo pero cambiando únicamente la variable que está fallando comienzan a mejorar. Por eso es muy importante comenzar haciendo un análisis de la situación para ver qué está fallando. Este paso es fundamental, muchas familias me cuentan que han leído y aplicado muchos consejos de profesionales pero muchas veces olvidan dos realidades muy importantes: que requiere de un análisis para saber cuáles son vuestras dificultades específicas (del niño/niña pero también de la madre o el padre) y que es un proceso largo y difícil.
Vamos a intentar sintetizar lo máximo posible el proceso que os animamos a seguir para reconocer estas variables y finalizaremos con una propuesta de intervención que yo misma he aplicado durante años con muy buenos resultados. Es una intervención que requiere de tiempo y esfuerzo, como todo lo que da buenos resultados. Pero merece la pena si tenéis una situación realmente problemática y reiterada.
Por Marisol Gueral